viernes, 31 de julio de 2015

¿Dónde está el Espíritu?

"¿No son acaso nuestros prejuicios los que determinan dónde suponemos que está el Espíritu y dónde no lo está?"

Ken Wilber




Ken Wilber es, a juicio de muchos, el mayor experto en el tema de la conciencia a nivel mundial. Su enfoque, compartido con muchos, es integral. Intenta comprender la realidad en sus múltiples facetas y dimensiones. Es también un amante y un experto de la espiritualidad. En su libro "Espiritualidad integral" encontramos la frase citada: "¿No son acaso nuestros prejuicios los que determinan dónde suponemos que está el Espíritu y dónde no lo está?"

Fundamental pregunta e importante cuestionamiento: justamente para ir abriéndonos a una visión integral de la realidad.

En efecto, si somos honestos, debemos reconocer que muchas veces son nuestros prejuicios y nuestra mentalidad cerrada y dogmática los que nos conducen en la vida. Nuestro yo superficial (nuestro ego) se atribuye el derecho de definir y juzgar: el Espíritu está acá y no allá, actúa más en esto que en lo otro. Para no decir del constante tinte moral que le atribuimos, obviamente según "nuestros" criterios: el Espíritu actúa en lo que "yo" considero que está bien y es moralmente bueno.

Visión sumamente pobre del Espíritu como podemos reconocer con un mínimo de lucidez.

En realidad el Espíritu es Pura Libertad, Pura Energía, Pura Vida derrumbando barreras y engendrando en cada instante la Realidad. El Espíritu crea constantemente más allá de nuestros criterios. El único criterio del Espíritu es lo real, en otras palabras, la vida. No hay lugar sin Espíritu, no hay situación sin Espíritu, no hay dolor ni desastre sin Espíritu. El Unico Espíritu actúa en las diferencias, se expresa en lo distinto, creando armonía y belleza.
A nosotros reconocerle y ponernos en sintonía: acá la clave. Clave de la paz, del amor, de la fecundidad.

jueves, 30 de julio de 2015

Yo lo experimento

"Lo que tú experimentas yo lo experimento"

Jesús Adrian Romero




Jesús Adrian Romero es un destacado cantante y pastor evangélico mexicano. Sus canciones son muy bellas y llenas de sentido. Está casado y tiene dos hijas y un hijo. En la introducción a la canción "Mi entorno" habla de la conexión que tiene con su esposa y dice: "lo que tú experimentas yo lo experimento".
En la vida, todos lo hemos experimentado, tenemos conexiones especiales. Personas con las cuales nos entendemos con una mirada, que sabemos lo que piensan y sienten antes que lo expresen: más allá de la pareja puede ser un pariente, un amistad, un compañero, alguien que se cruzó en la vida por un momento. Es un misterio: se da con algunos y con otros no; también cambian los niveles de profundidad de dicha mágica conexión. Lo mismo podemos afirmar por la conexión con la creación: hay quien siente una conexión especial con los animales, con las montañas, con las flores. San Francisco parece tenía una relación especial con los pájaros. Yo en este momento de mi vida siento tener una conexión especial con las flores y los pájaros también. 

¿Qué son y que expresan estas conexiones? ¿Adonde apuntan?

Son el reflejo y el llamado a la unidad, a volver a lo Uno.  El reflejo de lo mejor de mi mismo en el otro. Son el anhelo insaciable del ser humano de volver a Casa. Son puertas hacia el infinito que Dios regala para cada uno, según su individualidad y particularidad. 
No hay que quedarse en la puerta, no hay que anclarse. Hay que atravesarla: libres y enamorados. Para caminar hacia donde ya estamos: el Amor. Nuestra Unica Casa.

El link de la canción: 

https://www.youtube.com/watch?v=VVKag8v1Nd0

miércoles, 29 de julio de 2015

Danza del amor

"Ambos: luz y sombra, son la danza del amor"

Rumi



Vuelve el tema de la danza: también el místico sufí Rumi usa a menudo esta imagen para expresar el misterio de la Vida, el misterio de Dios.
La danza del amor se da en el juego de ambos polos: luz y sombra. Luz y sombra son imágenes de los polos opuestos que conforman la realidad y nuestra vida concreta. Podríamos hablar también de: placer y dolor, tristeza y alegría, bien y mal, noche y día...
Acostumbrados a elegir y juzgar antes de tiempo nos perdemos la danza del amor: juzgamos que la sombra es negativa y la rechazamos: la danza se corta. Juzgamos que algo no es bueno para nosotros y lo excluimos: la danza se corta.
No existe luz sin sombra ni sombra sin luz. Existe el lugar donde surgen luz y sombra a cada instante y donde mueren a cada instante...ahí hay que vivir para danzar.
En realidad hay un nivel más hondo de conciencia donde los opuestos conviven y expresan la Realidad Unica: el Amor. No es algo que puedas entender con tu mente, porque la mente solo puede funcionar y conocer separando y excluyendo: o luz o sombra. La mente no logra verlos juntos. 
Más allá de la mente se juega el partido. Empezas a aceptar todo con alegría, como expresión de la única danza del amor... confía, ama. No juzgues antes de tiempo. Seguiremos...

martes, 28 de julio de 2015

Aprender a ser

"Aprende a ser lo que eres, y aprende a dejar ir delicadamente aquello que no eres"

Henri Amiel





La aventura humana es puro aprendizaje. Siempre estamos aprendiendo y, esencialmente, aprendiendo a amar y aprendiendo a ser: en el fondo lo mismo.
Todas las experiencias están ahí para que aprendamos, para que descubramos lo que somos, nuestra verdadera identidad. 
Nuestra raíz está cubierta de mil cosas que la ocultan a nosotros mismos. 
Muchas veces lo que oculta nuestro ser autentico depende y deriva de la cultura, la educación, los tabúes, la sociedad, las imágenes mentales que tenemos de nosotros mismos, etc...
La tarea espiritual, hermosa y compleja a la vez, nos despoja de lo falso y nos muestra lo verdadero.
Ver nuestro caminar de esta manera nos alivia y nos llena de alegría. 
Quiero enfatizar lo de "dejar ir delicadamente": tratarse con cariño y comprensión es fundamental. Cuando te das cuenta de que te identificaste con algo que no eres, saludalo con cariño y déjalo ir en paz...
Porque lo que tu eres es justamente el Amor que todo lo abarca y deja ser....

domingo, 26 de julio de 2015

Juan 6, 1-15


El evangelio de este domingo nos presenta la multiplicación de los panes que nos relata Juan.
Más allá de la historicidad del acontecimiento y su carácter simbólico intentamos descubrir su significado y su mensaje para nuestra vida. El evangelio - leído correctamente - es siempre un mensaje de vida y plenitud para nuestro presente.
Y justamente Juan nos presenta hoy a Jesús como fuente y origen de plenitud: "llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron...".
El Amor siempre sobra, nunca falta. Siempre está a disposición. Siempre hace acto de Presencia.
Pero, paradójicamente, lo que experimentamos a menudo es la carencia. Nos sentimos hambrientos y necesitados como la gran multitud del evangelio de hoy.
Nuestra vida se desarrolla normalmente entre estos polos: nos percibimos carenciados (de cosas, afectos, seguridades, relaciones...) y anhelamos la plenitud.
Cuando nos abrimos al Cristo Viviente aparece el milagro: nos descubrimos desbordados por la plenitud. El Amor nos envuelve y acaricia por doquier.
Siguen las necesidades normales de nuestra aventura humana: comer, descansar, amistad, cariño. Pero ya no las vivenciamos desde la carencia, sino desde la Plenitud que nos define.
Somos Amor que se experimenta y expresa también a través de las limitaciones.
Lo ilimitado se manifiesta y se regocija en lo limitado: el Universo contenido en cinco panes y dos pescados.
La plenitud es lo que somos, la carencia lo que experimentamos. La plenitud es nuestro autentico Ser, la carencia se experimenta solo en el plano físico y psicológico.
Adelante entonces: descubriendo agradecidos al Amor desbordante y aprendiendo a vivir nuestras limitaciones desde Ese Lugar hermoso.


sábado, 25 de julio de 2015

¿Enamorarse o no enamorarse? /2

"No importa lo que se esté haciendo, no importa a dónde uno se dirija. Siempre puedo estar enamorado de la Vida y vivir la dicha de esa unidad feliz"

Consuelo Martín




¡Siempre puedo estar enamorado de la Vida! ¡Fantástico! En el enamoramiento radica una de las fuentes de la creatividad humana. Gran arte de la poesía, la música, la pintura nacen de una experiencia de enamoramiento. Sin personas enamoradas no tendríamos obras de artes únicas y maravillosas. Toda la poesía, por ejemplo, es "enamoramiento hecho verso". Si el poeta italiano que tanto me gusta - Giacomo Leopardi - no hubiese estado enamorado no tendríamos la poesía: "A Silvia". Si Beethoven no hubiese estado enamorado no tendríamos la novena sinfonía. Si Jesús no hubiese estado enamorado no tendríamos el Evangelio.

¿Por qué entonces tanto miedo y tantos prejuicios sobre el enamorarse?
Las raíces pueden ser múltiples pero señalo sólo dos: una moral hipócrita y gris que encierra y niega lo mejor del ser humano y el miedo a vivir, a perder el control, a dejarse vivir por la Vida.
La Vida es pura energía, puro enamoramiento que desborda por todos lados.

El enamoramiento es el llamado de Dios a volver a Casa, el anhelo a la Unidad, como nos recuerda Consuelo Martín en la frase que encabeza nuestra reflexión.
¿Por qué entonces el enamoramiento es también fuente de dolor?
Creo que podamos ver el dolor como el camino de ida y vuelta del enamoramiento al Amor. Cuando el enamorado se estanca en el objeto de su amor hay un regreso al egoísmo, la individualidad, el aburrimiento, la estrechez de mirada. Cuando en cambio el enamorado engloba el objeto de su amor en la totalidad y universalidad y hace del enamoramiento una palanca para vivir el Unico Amor, en este momento el circulo se cierra y se puede fluir sin dificultades del enamoramiento al Amor y del Amor al enamoramiento. Este proceso de comprensión que se hace vida pasa necesariamente por el dolor. Vivido bien, sin duda vale la pena.

Este estar enamorado de la Vida entonces tiene sus expresiones particulares: puedo estar enamorado de una persona y no de otra, puedo estar más enamorado del sonido de la flauta que del sonido de la guitarra, puedo enamorarme más de la rosa que del jazmín, de Mozart que de Beethoven...pero todo me llevará a Casa, al Amor.
Termino con una cita de uno de mis místicos favoritos - Rumi - cita que cierra la página del blog.
Dice: "Cierra los ojos. Enamorate. Quédate ahí". Se puede vivir enamorados en el Amor: ¿hay algo más hermoso?



viernes, 24 de julio de 2015

¿Enamorarse o no enamorarse?

"Vivir enamorado de la Vida es demasiado simple para ser explicado. Es vivir con lo que somos, desde lo que somos. No vivir con lo que pensamos ser"

Consuelo Martín



El enamoramiento no es sólo y simplemente un fenómeno psicológico que dura un tiempo y "tiene que pasar": así nos hacen creer muchas corrientes psicológicas. Se puede vivir enamorado toda una vida: de alguien, de algo, de la Vida misma. 
Nuestra siempre estrecha manera de pensar hizo del enamoramiento algo exclusivo para parejas y reservado a un primer momento de la relación. Después se pasa a la siguiente fase: del "amor maduro" nos dicen.
En realidad enamoramiento y amor maduro pueden convivir. 
Estoy convencido que a Dios le encanta enamorarse y lo expresa a través de los enamoramientos humanos. Dios sabe lo que significa enamorarse y sigue enamorado de su criatura y su creación que brotan a cada instante de sus manos. 
El enamoramiento manifiesta facetas de nuestra humanidad únicas y maravillosas: quien se enamoró lo sabe. El amor maduro va purificando y canalizando estas facetas para crecer cada vez más en libertad y profundidad.
El enamoramiento nos brinda espontaneidad y felicidad que la madurez del amor sella con la entrega, la libertad, el desapego.
No podemos vivir una vida humana sin enamorarnos: sería un desprecio a la creatividad divina. Enamorate por favor: de alguien, del amanecer, del Evangelio, de las flores, de la música... ¡pero enamorate! ¡Vives enamorado de la Vida!
Mañana seguiremos reflexionando...

jueves, 23 de julio de 2015

Danza en el vacío/2

"Hay cuatro palabras que transmiten el secreto del arte de vivir, el secreto de todo éxito y felicidad: Uno Con La Vida. Ser uno con la vida es ser uno con el Ahora. Entonces te das cuenta de que tú no vives tu vida, sino que la vida te vive a ti. La vida es el bailarín y tú eres el baile" 

E. Tolle




Ayer comentábamos de la importancia y belleza de aprender a danzar en el vacío, a vivir la vida con ligereza, soltura, armonía. La vida es una danza maravillosa: acepta su invitación a bailar. 

Hoy damos un paso más aprovechando las sabias palabras de Tolle. "Uno Con la Vida": la primera importante afirmación. La vida no es algo que sucede mientras yo hago otra cosa: soy y somos parte de la Vida. Solo hay Una Vida: tan obvio como olvidado. Vivir es entonces aprender a ser Uno con la Vida. Y la Vida ocurre sólo y únicamente Ahora. 

En segundo lugar subrayo la última frase: "la vida es el bailarín y tú eres el baile". Seguimos danzando. En efecto, en nuestro desarrollo humano-espiritual, nos vamos dando cuenta de que en realidad quién danza es Dios y nosotros somos su hermosa danza. En realidad no vivimos la Vida: somos vividos por Dios. Dios nos vive. Dios quiere experimentarse, manifestarse y expresarse en nuestra aventura humana. Experiencia maravillosa para quién se abre a la música, para quién descubre el secreto de la Vida Una. Animemonos con todo entusiasmo. Danzamos juntos al ritmo de Dios. 

miércoles, 22 de julio de 2015

Danza en el vacío


En estos día me encontré con esta maravillosa invitación: "¡Danza en el vacío!" Y vi reflejada mi experiencia actual y en general de toda mi vida. Se lo comparto.
La imagen de la danza es muy usada en las tradiciones espirituales de la humanidad para expresar el viaje humano, la experiencia profunda de la vida, la comunión con Dios.
La danza expresa esencialmente tres cosas: ligereza, soltura, armonía. No se puede danzar con cargas encima, no se puede danzar atados a algo, no se puede danzar si no seguimos la música.
La vida es así. Vivir como si la vida fuera una danza: con ligereza, sueltos y libres de apegos, en armonía con el Universo. ¡Qué belleza!
El vacío expresa esa libertad de nuestras seguridades. Nuestras supuestas y falsas seguridades convierten la danza de la vida en un paso pesado, mecánico, aburrido. En el fondo no tenemos ninguna seguridad; cada día la muerte nos pasa a pocos metros y no nos damos cuenta. Danzar en el vacío significa vivir el momento presente en total libertad y disfrute. Mañana volveremos sobre este tema...

martes, 21 de julio de 2015

A gusto conmigo/2

"Cuando te sientes a gusto contigo mismo, 
no necesitas demostrar nada"

(Autor desconocido)




El sábado pasado hemos hablado en nuestra reflexión de como el primer paso para estar a gusto con uno mismo es la aceptación. Quisiera continuar reflexionando. Es un tema esencial en el desarrollo humano.
La aceptación de uno mismo tiene que ver con nuestra verdad: me recibo como un don, así como soy y me siento en el momento presente. En la aceptación radica y se encuentra la autentica humildad. Reconozco y amo lo que soy. Recibiéndome como un don me experimento amado y descubro que soy paz. La aceptación me establece en la verdad de mi mismo. 
Por eso la aceptación es clave. 
No podemos dar lo que no tenemos y lo que no tenemos en realidad lo tenemos porque es nuestra identidad: sólo no lo hemos descubierto. La aceptación radical y serena de uno mismo es el primer y fundamental paso en este hermoso descubrimiento: soy amor, soy paz. Descubierto esto podemos amar con sencillez y espontáneamente con todas nuestras limitaciones que yo no serán una tranca, sino un don. Entonces asomará la única y verdadera libertad. Y no necesitaremos demostrar nada, ni a nosotros mismos ni a los demás. Simplemente somos. Simplemente y totalmente vivimos.

domingo, 19 de julio de 2015

Marcos 6, 30-34

Marcos 6, 30-34


Marcos hoy, como hace a menudo, nos hace un resumen de lo que era la vida cotidiana de Jesús. En pocos versículos concentra actitudes diarias y normales de Jesús; es decir que expresa una vez lo que Jesús hacía normalmente. Jesús normalmente compartía con sus discípulos los frutos de la actividad misionera como normalmente iba al desierto a descansar y estar en soledad y normalmente vivía la compasión hacia todos.

Aparecen entonces dos grandes actitudes: silencio y compasión. Expresado en otras palabras podríamos decir: contemplación y acción; interioridad y entrega.
Nos centramos en las de hoy: silencio y compasión.
Dos actitudes fundamentales de Jesús que se nutren la una de la otra. Sin silencio interior no brota la compasión y la compasión requiere de tiempos de silencio.

En el silencio nos encontramos con nuestro ser autentico, nos descubrimos uno con Dios y desde ahí UNO con todo y con todos: entonces puede brotar espontánea la compasión, no como simple esfuerzo de la voluntad, sino como expresión genuina de lo que somos. En la Unidad que somos descubro la raíz común: “los otros soy yo también”. Entonces solo puedo vivir el amor.

A la vez cuando nos entregamos a los demás los peligros del activismo y del ego que se cuela (con su afán de protagonismo: “yo hice esto y lo otro”…) están siempre al acecho. Volviendo al silencio purificamos las intenciones, recuperamos las energías psicológicas y espirituales y nos vamos integrando cada vez más, integrando también todas las experiencias vividas.


Jesús vivió muy profundamente esta doble dimensión y nos invita a dar pasos concretos en su vivencia. ¿Te animas?

sábado, 18 de julio de 2015

A gusto conmigo

"Cuando te sientes a gusto contigo mismo, 
no necesitas demostrar nada"

(Autor desconocido)





¡Que paz y alegría estar a gusto con uno mismo! Dicen los autores espirituales y maestros de sabiduría que no hay gozo más grande que sentirse a gusto con uno mismo o - que es lo mismo - ser fiel a lo mejor de uno.
Desde la perspectiva opuesta, en la tradición cristiana se ha afirmado que la cruz más grande es siempre uno mismo, más allá de dificultades externas. La misma realidad expresada desde el polo opuesto. 
Algo que puede parecer tan sencillo y de poca importancia es, en realidad, una de las tareas más comprometedora y dolorosa del camino espiritual. 
Obviamente, como todos intuyen, el primer paso para estar a gusto con uno mismo es la aceptación. Aceptarme a mi mismo tal como soy y me encuentro en el momento presente. Esta tarea de aceptación, que con un acto de voluntad tal vez hacemos en poco tiempo, en la práctica lleva, muchas veces, años de camino. 
La aceptación radical y serena de uno mismo es un camino de integración de todos nuestros aspectos y heridas; es un mundo tan hondo y desconocido que nos sorprende y siempre aparecen vetas nuevas.
Si no consigo estar a gusto conmigo no podré estar a gusto con nadie...por eso la tarea es fundamental. Cuando aprendo a estar a gusto conmigo mismo caen todas las falsas imágenes y aparece una libertad nueva y me doy cuenta que puedo ser mi mismo y que no tengo que demostrar nada a nadie.
Para empezar a estar a gusto conmigo el primer paso es aceptarme aquí y ahora. Volveremos sobre este fundamental aspecto. Buen camino...

viernes, 17 de julio de 2015

La hormiga y el granero

"Soy como una hormiga que se ha metido en el granero y, absurdamente feliz, intenta sacar arrastrando un grano demasiado grande"

Rumi



Buscamos la felicidad y la plenitud. Cada ser humano lo hace, consciente o inconscientemente. Muchas veces lo hacemos mal, erramos en la puntería: entonces luchamos y sufrimos.
En realidad la única finalidad de esta búsqueda es caer en la cuenta de que somos lo que buscamos. La plenitud está ya dada. Más aún: es nuestra esencia, es lo que somos. En lenguaje cristiano lo podíamos expresar diciendo: hijos de Dios o hijos de la resurrección. Los budistas lo llaman: naturaleza autentica. La misma y única Realidad.
Hasta que no se vea todo esto directamente y de primera mano, seguiremos buscando afuera la plenitud, en cosas que muchas veces nos parecen imposible alcanzar: seguiremos intentando arrastrar afuera del granero un grano demasiado grande; y nos cansamos y sufrimos.
Somos el granero: disfrutemoslo sin intentar poseerlo. Esto es plenitud. Libertad radical.
Todo camino espiritual tiende a este descubrimiento. Más allá de la mente siempre insatisfecha se esconde lo que eres: plenitud. Aquí y ahora. No me creas: descubrelo por ti mismo.

jueves, 16 de julio de 2015

¿A Jesús le gusta el chocolate?


En un colegio de Montevideo una catequista hablaba de la presencia de Jesús en todo lo que hacemos y vivimos y una niña de 7 años exclamó:

A mi me encanta el chocolate, entonces a Jesús también, y cuando lo como él baja de mi corazón hasta mi panza para saborearlo conmigo…

Sin exagerar, lo que la niña expresó es su sencillez, es una experiencia mística: experiencia no racionalizada y filtrata por la mente limitada.

Los niños están más abiertos a la experiencia contemplativa porque logran con más facilidad ir más allá de la mente y confiar más en su intuición. Confían más en lo que son y sienten que en sus pensamientos. 
Esto es lo que los adultos hemos perdido y el camino espiritual nos invita a redescubrir.

A eso se refería Jesús cuando invitaba a sus discípulos a ser como niños. No apuntaba, como a veces se interpretó, a la pureza, sencillez e inocencia de los niños. Valores sin dudas presentes e importantes. Pero la mirada de Jesús es siempre más profunda de lo que suponemos. Invitándonos a ser como niños Jesús nos invita a ser contemplativos y místicos, es decir, a vivir la experiencia directa e inmediata de Dios, sin la mediación de nuestra mente. Mediación que en todos casos es limitación y muchas veces traición.
La mente separa, la intuición contemplativa une. 
Esta niña experimentó que entra ella, Jesús y el chocolate en el fondo no hay separación: son uno. Esta es la experiencia mística. Dios experimenta las cosas a través de mí y yo a través de Él.
¡Qué maravilla! 
Sin duda a Jesús le gusta el chocolate.


miércoles, 15 de julio de 2015

Volverse hermoso

"Cuando tu corazón y tu mente están buscando la Verdad, instantáneamente te vuelves hermoso"

Mooji



La filosofia occidental siempre supo que las caracteristicas esenciales del Ser son tres: belleza, bondad, verdad. En efecto, todas las tradiciones espirituales apuntan a esto. El camino del desarrollo humano y espiritual es un crecimiento hacia lo que ya somos: belleza, bondad, verdad. Cuando hay una búsqueda sincera y profunda de la Verdad la belleza aparece. Instantáneamente. En Dios no hay tiempo y espacio y todo se da simultáneamente: buscando la Verdad me vuelvo hermoso y amante.
Lo esencial en esta búsqueda es la unidad de corazón y mente. La Verdad, lo hemos repetido varias veces, no es cuestión de conceptos e ideas. La Verdad es la Vida Una que subyace a las apariencias. La mente sola no puede llegar. El corazón ilumina la mente en este camino. Entonces si: todo se vuelve asombrosamente hermoso.

martes, 14 de julio de 2015

Las montañas hablan...

Queridos amigos de "El agujero en la flauta": los lunes no publicaré la reflexión diaria. Es un día a veces complicado, otras de descanso. Me parece también oportuno para dejar un espacio de silencio. Necesitamos tiempo para digerir el alimento espiritual. Los demás días, dependiendo de la posibilidad de acceder a los medios técnicos y a internet, publicaré la reflexión. De todas formas siempre hay la posibilidad de ir releyendo alguna reflexión ya publicada.
El blog es un servicio: espero sus sugerencias y aportes. Gracias por estar. Gracias por caminar juntos.
A continuación la reflexión de hoy.


"La sociedad habla y todas las personas escuchan, las montañas hablan y el hombre sabio escucha"


John Muir





Interesante y profundo el análisis de Muir. ¿Qué será que hace que nuestra escucha sea tan selectiva y superficial?
En general sólo escuchamos distraídos y superficialmente, perdidos en nuestros pensamientos y prejuicios. Además elegimos que y quien escuchar: también en este caso elegimos superficialmente. Parece que sólo habla la sociedad a través de sus medios: radio, web, tele, etc...En su gran mayoría este hablar es también superficial porque parte de posturas mentales establecidas y rígidas que además siguen modas y costumbres, empujadas por el lucro y el éxito. 
Las montañas - para seguir la metáfora de Muir - ¿no será que también nos hablan? ¿No será que su hablar sea más profundo e interesante?
Apuesto que sí. A partir también de mi experiencia.
La naturaleza habla y su hablar es puro, gratuito, enraizado en el Ser. No busca nada: es puro amor.
Aprender a escuchar en profundidad a la creación y al silencio es un camino hermoso de transformación. Entrenate, detente, confía, persevera. Llegará un día que oirás la montaña hablar: y llorarás de alegría.
Las montañas hablan: vale la pena escucharlas.

domingo, 12 de julio de 2015

Marcos 6, 7-13

Comentario a Marcos 6, 7-13



Me parece muy interesante y simbólico que hoy la liturgia de la Iglesia nos proponga este evangelio: justo al finalizar la misión en el pueblo Agraciada (Parroquia de Nueva Palmira, Soriano, Uruguay).

Es un evangelio misionero, que nos presenta el envío de Jesús a sus discípulos. Con seguridad es un evangelio pos-pascual, donde Marcos nos relata la vivencia de la comunidad cristiana y como vivían la misión los primeros cristianos.

El estilo de misión ha cambiado mucho a lo largo de los siglos: hasta hace relativamente poco tiempo se entendió la misión como un llevar la verdad a quien no la tenía. Nos creíamos poseedores de la verdad: los demás, equivocados, tenían que recibir "nuestra" verdad para salvarse. Es la mentalidad que hoy en día alimenta también el terrorismo islámico y toda forma de fanatismo.

La Verdad no es un concepto o una idea. La Verdad es viva, es Vida. Es La Vida... que nosotros cristianos llamamos Cristo. Es la Verdad que nos posee a nosotros. Es la Misma Vida que nos posee.

¿Como vivir entonces la misión? A partir de lo que somos. Descubriendo que somos Uno con la Vida, uno con Cristo, transmitiremos lo que somos, no nuestras ideas por bellas que sean.
A la vez somos "cauce" y Vida: cauce porque la fuente de esta Vida viene de otro lado: no soy fuente de mi mismo. Vida misma porque somos expresión de la Unica Vida: Dios. 
Vida y cauce. Cauce y Vida.
¡Buena misión!

sábado, 11 de julio de 2015

"Cuando estoy de pie, estoy de pie"



“Una vez preguntaron a un rabino por qué, a pesar de sus múltiples ocupaciones, era capaz de estar tan sereno, a lo que contestó: Cuando estoy de pie, estoy de pie; cuando ando, ando; cuando estoy sentado, estoy sentado; cuando como, como; cuando hablo, hablo…
En este punto sus interlocutores le cortaron diciendo: Eso también lo hacemos nosotros; pero aparte de eso, ¿qué más haces?
Y de nuevo dijo: Cuando estoy de pie, estoy de pie; cuando ando, ando; cuando estoy sentado, estoy sentado; cuando hablo, hablo…
Otra vez dijo la gente: Eso también lo hacemos nosotros. Pero él les dijo: No; cuando están sentados, ya están de pie; cuando están de pie, ya están corriendo; cuando corren, ya están en la meta.”

Estar totalmente y radicalmente en lo que estamos haciendo es ser Uno con la Vida. Es la clave de la unión con Dios. Es la clave de la paz. Y tu: ¿Cuando estás de pie, estás de pie?




viernes, 10 de julio de 2015

Hilo y soga

 “¡Qué importa que el pájaro esté atado a un hilo o a una soga! Por muy sutil que sea el hilo, el pájaro quedará atado como a la soga, hasta que no logre cortarlo para volar. 

Lo mismo vale para el alma apegada a algo: no obstante todas sus virtudes no alcanzará nunca la libertad de la unión con Dios”

San Juan de la Cruz


Juan de la Cruz, sublime maestro de vida espiritual, nos recuerda algo esencial en el camino espiritual. Por ser algo esencial es algo que encontramos en todas las tradiciones espirituales y en el camino de cada ser humano. Hablamos de la relación entre apego y libertad. 
Podemos decir que el camino espiritual es un viaje desde el apego hacia la libertad.
El apego tiene sus hondas raíces en nuestra psique, nuestra historia, nuestras heridas. El camino es largo, pero hermoso. Vivimos apegados a miles de cosas: personas, sentimientos, bienes, afectos, situaciones, emociones, mi imagen, los juicios de los demás...
Juan de la Cruz nos dice que la unión plena con Dios es fruto de la plena libertad: no importa cuan sutil sea mi apego. Siempre es apego. Lo que hay que desarmar es el apego mismo, no lo grande o importante de la realidad a la cual estoy apegado. 

Por su trascendencia volveré a menudo en este blog sobre este tema. Empezamos a caminar...sin duda el primer paso es la toma de conciencia: ¿por donde van mis apegos? ¿A que realidades estoy más apegado? ¿Quiero ser libre?


jueves, 9 de julio de 2015

El silencio

Hoy les comparto el tema y la reflexión que trabajaremos en esta jornada de misión...


EL  SILENCIO




El Silencio es ausencia de ego, nos conduce a la verdad, a lo de dentro, a lo olvidado, a uno mismo, a nuestro verdadero hogar, nuestra identidad más profunda…

El Silencio permite que el ego no se interponga y podamos acceder a nuestro corazón.


El Silencio es un mástil al que como Ulises hay que agarrarse para no dejarse arrastrar por los cantos de sirenas del egoísmo y el exterior.

En el Silencio, nuestro ego, tiene que rendirse a nuestro corazón, por eso lo pasa tan mal.

La gran verdad que somos, nadie nos la puede decir, es un desvelamiento en el Silencio.

El Silencio es siempre el camino que nos lleva directos a la verdad que somos.
De lo que nos liberamos en el Silencio es de todo lo que nos separa de los otros y de uno mismo.

El Silencio es una fuente de dicha, porque nos permite retornar a nosotros mismos.

El Silencio no nos quita  nada, todo nos lo devuelve (la vida) pero con otra mirada, con otra calidad de escucha.

El Silencio es fuente de libertad.

Es en el Silencio donde uno entiende.

José Fernández Moratiel



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